La ciudad de São Paulo ha declarado recientemente de utilidad pública la adquisición de 32 zonas verdes privadas, equivalentes al tamaño de París o a 15.500 campos de fútbol. Con esta importante incorporación, la megalópolis sumará el 26% de su territorio bajo protección ambiental. “Ampliar estas áreas de preservación es uno de los mayores regalos que podemos hacer a nuestra ciudad y a las generaciones futuras”, subraya el alcalde de São Paulo, Ricardo Nunes.
“Histórico”, así describe Ricardo Nunes, alcalde de São Paulo, el audaz paso de la ciudad hacia la preservación del medio ambiente. El 21 de febrero de 2024 firmó una serie de decretos que declaran de utilidad pública 32 zonas verdes privadas. En conjunto, abarcan 16.531 hectáreas, lo que representa el 11% del territorio de São Paulo, y complementan 18.280 hectáreas ya preservadas.
Como resultado, la ciudad tendrá ahora un 26% o un cuarto de su territorio salvaguardado bajo gestión municipal, estatal o federal, lo que incluye parques y zonas indígenas con bosques autóctonos y manantiales.
“Esto forma parte del patrimonio de São Paulo, eternamente preservado para el resto de nuestras vidas. No hay experiencia en el mundo de lo que estamos haciendo en términos de sostenibilidad, protección del medio ambiente y lucha contra el cambio climático“, declaró el alcalde Nunes.
São Paulo presume de un notable estatus “verde”, con más del 50% de cobertura vegetal en todo su territorio; por eso, preservar parte de estos activos naturales es fundamental para el compromiso de sostenibilidad de la ciudad. A modo de ejemplo, el alcalde señala que el presupuesto asignado a la Secretaría de Medio Ambiente del Ayuntamiento de São Paulo pasó de unos 55,3 millones de dólares en 2021 a 130,8 millones en la actualidad.
Esta iniciativa se enmarca en el Programa São Paulo Capital Verde, que promueve acciones de preservación ambiental, forestación urbana y combate a la contaminación, entre otros aspectos vinculados a la sostenibilidad. A su vez, hace honor al título de São Paulo como Capital Verde Iberoamericana, otorgado en 2022 por la UCCI (Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas), que reconoce el progreso de la ciudad en el fortalecimiento de las áreas verdes y la biodiversidad urbana, avanzando hacia un futuro sostenible, y alineándose con el Plan de Acción de São Paulo para la Agenda 2030, que comprende más de 600 acciones para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Dejar que el valor medioambiental impulse la conservación
Las zonas de conservación seleccionadas se determinaron mediante la cartografía realizada por la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad en el marco de su Plan Maestro Estratégico. El análisis técnico identificó zonas con bosques atlánticos, arroyos y manantiales de incalculable valor medioambiental.
Rodrigo Ravena, Secretario de Medio Ambiente de São Paulo, destaca los beneficios de la iniciativa, como la creación de empleo, la generación de ingresos y la mitigación de riesgos mediante la reubicación de viviendas y la contención de arroyos para lograr un paisaje urbano resiliente.
Esta iniciativa fue posible gracias a la Declaración de Utilidad Pública (DUP), que obliga a prestar servicios -en este caso, de protección medioambiental- a toda la población, contribuyendo a una ciudad más verde. Una vez publicados los Decretos, se prepararán los documentos técnicos del terreno para apoyar el proceso de adquisición.
Posteriormente, el Poder Judicial ejecutará la adquisición, y el Ayuntamiento indemnizará a los propietarios. Tras este proceso, las áreas pasan a ser efectivamente públicas.
Una respuesta rápida hacia la resiliencia
Es posible destacar otras acciones del Ayuntamiento de São Paulo que subrayan su compromiso con la gestión medioambiental mediante la mejora de la resiliencia urbana. Entre estas iniciativas destaca la plantación de casi 85.000 árboles el año pasado. Gracias a este tipo de acciones, en 2023 la ciudad recibió por tercer año consecutivo el certificado de Ciudad Árbol del Mundo. El título fue concedido por la Arbor Day Foundation y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO/ONU).
Además, el “Programa Jardim de Chuva” (Programa Jardines de Lluvia) se centra en aumentar la permeabilidad del suelo, facilitar el flujo del agua y mitigar los efectos de las inundaciones. São Paulo cuenta con la mayor red de jardines de este tipo de América Latina, con 320 ya establecidos y 400 previstos para finales de año. La utilización de materiales reciclados, especialmente hormigón para los colchones de infiltración subterráneos, garantiza la sostenibilidad de estos jardines tanto en funcionalidad urbana como en uso de materiales.
Los esfuerzos de São Paulo se extienden al moderno sistema de lucha contra los incendios forestales inaugurado recientemente en el Parque Lineal de Córrego do Bispo, en la zona norte de la ciudad. Este sistema está equipado con cámaras, sensores térmicos y tecnología de infrarrojos para detectar el aumento de la temperatura y el humo, activando una unidad de alarma y control para una respuesta rápida. Está previsto instalar sistemas similares en la zona este para proteger otras áreas protegidas de la ciudad.
Estos esfuerzos ponen en relieve la dedicación de São Paulo por preservar sus espacios verdes, un regalo para sus habitantes y un modelo para otras ciudades. En palabras del alcalde Nunes, “São Paulo es un ejemplo notable para Brasil y el mundo“, declaró con orgullo.
*Este blog se ha redactado a partir del comunicado de prensa del Ayuntamiento de São Paulo sobre la Firma de la Declaración de Utilidad Pública para la adquisición de nuevas zonas verdes en la ciudad de São Paulo, y del discurso del Alcalde Nunes durante la ceremonia del pasado 21 de febrero.
